En la zona del valle perdido en la Alberca, Murcia, hubo un orfanato ubicado en los terrenos que los descendientes del conde del valle de San Juan dieron al estado para fines sociales en 1922.
Antiguo Sanatorio de Tuberculosos de Sierra Espuña es el nombre que reciben los restos del edificio que albergó a enfermos de tuberculosis y lepra en la Sierra de Espuña entre 1917 y 1962.
Los romanos llamaban a este lugar El portus Magnus, el gran puerto, era un puerto natural donde pescadores y mineros desarrollaban sus labores milenarias.
Cuenta la leyenda que había una pareja de Condes muy adinerados que habían fundado una aldea llamada Los Prados de Santa Eulalia, conocida hoy día como La Colonia de Santa Eulalia
Hoy nos adentramos en una aldea de unos 15 vecinos que fue abandonada a mediados del siglo pasado por la falta de comodidades ya que nunca llegó allí las conducciones de agua potable ni la electricidad y las perspectivas de futuro para los jóvenes que allí vivían eran muy escasas.
Continuamos la exploración por esta preciosa casa construida en 1900 y con más de 30 habitaciones, un lugar que en otros tiempos perteneció a una gran finca.
Nos adentramos a conocer y a investigar una preciosa villa de los años 30 o 40, formada por una casa con un hermoso torreón,zona ganadera y una casa anexa.
Visitamos una Casa totalmente abandonada y perdida dentro del campo Murciano.
Al hacer la investigación nos topamos con unas entidades con muchísima energía y dispuestas a colaborar con nosotros...
Como cada Domingo os traemos un caso insólito para recordar. Hoy le toca al famoso caso de Amityville, una casa de estilo colonial donde la familia que allí vivía fue asesinada por el hijo mayor mientras todos dormían plácidamente en sus camas... caso de posesión o no? ....
El palacio de los Condes fue construido en 1898, con influencia modernista y arquitectura industrial de la época.
En su fachada podemos ver a un ángel que puede ser también la diosa de la victoria, Atenea. A su lado dos grupos de hombres trabajando. En su fachada también destacan los escudos heráldicos.
En nuestra investigación nos encontramos habitaciones salpicadas de lo que parecía ser "sangre" y además captamos no sólo varias psicofonías sino además algo extraño en varias fotografías....
Acompáñanos y visita junto a nosotros el Palacio....
La casa Méndez o también conocida como Villa Rosalía es una mansión situada en Librilla, Murcia.
Fue construida a principios del siglo XX por Andrés Méndez para su esposa Rosalía Alcaraz.
Andrés Méndez murió dejando 6 hijos de los cuales José Méndez Ruiz, un notable pintor murciano se hizo cargo de restaurar la casa y el huerto pero a su muerte la casa quedó abandonada y comenzó su deterioro.
Los herederos de José negociaron con el Ayuntamiento y acordaron darla en donación pero el tiempo ha pasado y la casa sigue en ruinas y ni el Ayuntamiento se hace cargo ni la familia que afirma que la donación fue aceptada por el pleno y que a ellos les corresponde su mantenimiento y restauración.
Okupas y vándalos han arrasado con muebles, destrozado escaleras, raspado los frescos que José Méndez añadió etc ...
Esta casa está situada en una parcela acotada con murete de piedra y centrada en un paisaje ajardinado. De planta cuadrada, se divide en bajo, dos pisos,terraza y pequeña buhardilla o mirador.
En cuanto a un estilo artístico concreto es difícil de definir porque no posee una estética definida.
Si algo llama la atención en él es la libertad con la que el arquitecto definió sus formas exteriores y sus cuatro fachadas.
La sensación y la energía al entrar en la casa te deja un tanto desorientada y paralizada, es una sensación de querer entrar y no poder y vas recorriendo la estancia con la sensación de que no estás solo y que algo que te está vigilando.
Escuchas ruidos, movimiento de cosas en su interior como si aún estuviesen los muebles y los cambian d sitio, oyes voces que parece como si hubiese gente en su interior y luego no hay nadie, y cuando estas dentro da la sensación que esas voces vienen de los pisos de arriba o incluso de habitaciones de al lado.
Grabar psicofonías allí es una pasada, al igual que recorrer sus estancias y escuchar en silencio lo que la casa te muestra. Vale la pena ir a visitarla
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